sábado, 6 de septiembre de 2014

Recuerdos

Ahora que es verano y siempre llevamos chanclas y sandalias de esas de dedo. Esas que mi abuelo compraba los veranos en La Manga hace muchísimos mil años. Pensaba, que raro es mi abuelo, con estas chanclas de dedo. Un visionario mi abuelo.
 
Recuerdo hace muchos años, bastantes menos que los veranos con mi abuelo pero ya como más de diez..., más de diez nenita... Sonrío para mí misma al recordarlo. Viniste al trabajo con unas sandalias de dedo. Muy bonitas y muy rosas. Con taconcito, modernas. De dedo. ¿Y andas bien?, o algo así te preguntamos. Y tú, sí, mirad. Y andabas por el pasillo de moqueta gris así como encogiendo los dedos.
 
No recuerdo más de ese día. Pero lo recuerdo cada vez que al andar encojo los dedos y mis ojos se topan con ellos. La nenita y sus zapatos de tacón. Y de dedo.

 

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